(del Libro De Oración Común, p. 80)
Bendeciré al Señor que me aconseja; aun en las noches me enseña mi corazón. Al Señor he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra no seré conmovido. Salmo 16:7, 8
Dios de misericordia,
confesamos que hemos pecado contra ti
por pensamiento, palabra y obra,
por lo que hemos hecho
y lo que hemos dejado de hacer.
No te hemos amado con todo el corazón;
no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Sincera y humildemente nos arrepentimos.
Por amor de tu Hijo Jesucristo,
ten piedad de nosotros y perdónanos;
así tu voluntad será nuestra alegría
y andaremos por tus caminos,
para gloria de tu Nombre. Amén.
Dios omnipotente tenga misericordia de nosotros,
perdone todos nuestros pecados por Jesucristo nuestro Señor,
nos fortalezca en toda bondad
y por el poder del Espíritu Santo,
nos conserve en la vida eterna. Amén.
Oh Dios, dígnate librarnos.
Señor, apresúrate a socorrernos.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo:
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. [¡Aleluya!]
Luz Alegrante Phos hilaron
Luz alegrante,
claridad pura del sempiterno Padre celestial,
Jesucristo, santo y bendito:
Ahora que hemos llegado al ocaso del sol,
y nuestros ojos miran la luz vespertina,
te alabamos con himnos, oh Dios:
Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Digno eres de ser alabado en todos los tiempos
con voces gozosas,
oh Hijo de Dios, Dador de la vida;
por tanto te glorifica el universo entero.
Salmo 139
Salmo 138
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo:
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
Cántico de María - Magnificat San Lucas 1:46-55
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, *
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, *
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí;
su Nombre es santo.
Su misericordia llega a sus fieles, *
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo; *
dispersa a los soberbios de corazón.
Derriba del trono a los poderosos, *
y enaltece a los humildes.
A los hambrientos los colma de bienes, *
y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, *
acordándose de la misericordia,
Como lo había prometido a nuestros padres, *
en favor de Abrahán y su descendencia para siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo:
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Lectura de San Marcos 6:1-13
Jesús se fue de allí a su propia tierra, y sus discípulos fueron con él. 2 Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga. Y muchos oyeron a Jesús, y se preguntaron admirados:
—¿Dónde aprendió éste tantas cosas? ¿De dónde ha sacado esa sabiduría y los milagros que hace? 3 ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no viven sus hermanas también aquí, entre nosotros?
Y no tenían fe en él. 4 Pero Jesús les dijo:
—En todas partes se honra a un profeta, menos en su propia tierra, entre sus parientes y en su propia casa.
5 No pudo hacer allí ningún milagro, aparte de poner las manos sobre unos pocos enfermos y sanarlos. 6 Y estaba asombrado porque aquella gente no creía en él.
Jesús recorría las aldeas cercanas, enseñando. 7 Llamó a los doce discípulos, y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros. 8 Les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino solamente un bastón. No debían llevar pan ni provisiones ni dinero. 9 Podían ponerse sandalias, pero no llevar ropa de repuesto. 10 Les dijo:
—Cuando entren ustedes en una casa, quédense allí hasta que se vayan del lugar. 11 Y si en algún lugar no los reciben ni los quieren oír, salgan de allí y sacúdanse el polvo de los pies, para que les sirva a ellos de advertencia.
12 Entonces salieron los discípulos a decirle a la gente que se volviera a Dios. 13 También expulsaron muchos demonios, y curaron a muchos enfermos ungiéndolos con aceite.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
Credo de los Apóstoles
Creemos en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creemos en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.
Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo
y nació de la Virgen María.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos.
Al tercer día resucitó de entre los muertos.
Subió a los cielos,
y está sentado a la diestra de Dios Padre.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creemos en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de los muertos,
y la vida eterna. Amén.
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Padre Nuestro
Que esta noche sea santa, buena y pacífica,
Te rogamos, Señor.
Que tus santos ángeles nos conduzcan por los senderos
de paz y de benevolencia,
Te rogamos, Señor.
Que nos perdones y absuelvas de nuestros pecados y
ofensas,
Te rogamos, Señor.
Que haya paz para tu Iglesia y para todo el mundo,
Te rogamos, Señor.
Que partamos de esta vida en tu fe y temor, y no seamos
condenados ante el gran tribunal de Cristo.
Te rogamos, Señor.
Que tu Espíritu Santo nos una en la comunión de
San Bernabé y todos tus santos, encomendándonos los
unos a los otros y toda nuestra vida a Cristo,
Te rogamos, Señor.
Colecta para los sábados
Oh Dios, fuente de luz eterna: Derrama tu día
interminable sobre los que aguardamos tu venida, para
que nuestros labios te alaben, nuestras vidas te bendigan
y nuestra adoración en la mañana te dé gloria; por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Colecta por la paz
Santísimo Dios, manantial de todos los buenos deseos, de
todos los juicios rectos y de todas las obras justas:
Concede a tus siervos la paz que el mundo no les puede
dar, a fin de que nuestras mentes estén fijas en hacer tu
voluntad, y para que, librados del temor de todo
enemigo, vivamos en paz y tranquilidad; por las
bondades de Cristo Jesús nuestro Salvador. Amén.
Colecta por la presencia de Cristo
Quédate con nosotros, Señor Jesús, ahora que la noche se
acerca y ha pasado el día. Sé nuestro compañero en el
camino, enciende nuestros corazones, y despierta la
esperanza, para que te conozcamos tal como te revelas en
las Escrituras y en la fracción del pan. Concede esto por
amor de tu Nombre. Amén.
Oraciónes del Pueblo
con cada petición, dicimos:
Señor en tu misericordia
escucha nuestra petición
Oración de San Juan Crisóstomo
Dios todopoderoso,
que nos diste la gracia para unirnos en este momento,
a fin de ofrecerte nuestras súplicas en común;
y que, por tu muy amado Hijo,
nos prometiste que,
cuando dos o tres se congregan en su Nombre,
tú estarás en medio de ellos:
Realiza ahora, Señor,
nuestros deseos y peticiones como mejor nos convenga;
y concédenos en este mundo el conocimiento de tu verdad
y en el venidero, la vida eterna. Amén.
Gloria a Dios, cuyo poder, actuando en nosotros, puede
realizar todas las cosas infinitamente mejor de lo que
podemos pedir o pensar: Gloria a él en la Iglesia de
generación en generación, y en Cristo Jesús por los siglos
de los siglos. Amén. Efesios 3:20, 21
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